Para empezar, en mi día a día lavo bien mi cara con agua y un jabón neutro. Después de ello me aplico con un disco de algodón un tónico por toda la cara y dejo que seque durante unos minutos. Es aconsejable, también, utilizar algo de crema hidratante para que nuestra cara soporte todo lo que le vamos a echar luego encima.
Una vez esté la cara limpia e hidratada pasamos a la base. Yo en ese caso suelo usar una BBCream, por lo que el paso de la crema hidratante me lo salto, ya que estas cremas ya incluyen hidratación propia. La suelo extender con brocha, aunque también con las esponjas queda un resultado muy natural.
Una vez hemos cubierto las imperfecciones que nos faltaban, vamos a matificar un poco el rostro con unos polvos compactos. En mi caso los suelo coger de un color igual o más claro a mi tono de piel para que tampoco se note demasiado la diferencia, simplemente me quite los brillos de las zonas donde no quiero que se puedan estar notando.
Ahora vamos a empezar con el contouring como tal. Personalmente comienzo siempre con el contorno y continúo con el iluminador. Hay contornos tanto en crema como en polvo, ahora yo estoy usando el de crema, así que será el que os enseñe.
Vamos a marcar unas líneas en las zonas que queremos marcar para que nuestro rostro quede más estilizado. Esto es: en el comienzo de la frente, en la línea imaginaria que va de la parte inferior del pómulo hacia la oreja, en los lados de la nariz (en caso de que queramos afinarla), un poco bajo el labio inferior (para que al final parezca más carnoso) y, finalmente en las líneas de la mandíbula, pero sin llegar al extremo de que se junten en la barbilla.
Cuando tengamos estas líneas definidas vamos a difuminarlas, bien con una esponja o bien con una brocha especial para contorno. En mi caso estoy utilizando brocha.
Una vez tengamos todo el contorno difuminado, vamos a proceder con el iluminador. Al igual que con el contorno, los hay tanto en crema como en polvo, yo sigo usando el de crema. Vamos a marcar líneas de nuevo en el rostro. En mi caso marco una línea en el recorrido de la nariz, un triángulo en la frente, justo donde conecta con la nariz, un triángulo bajo cada ojo con una línea que se extienda por encima de el contorno que hemos aplicado anteriormente, un poco en el arco de cupido (para que el labio, de nuevo, parezca más carnoso) y una línea vertical en la barbilla.
Una vez hecho esto, volvemos a difuminar estas nuevas zonas marcadas con una brocha o esponja diferente a la que hemos utilizado para el contorno.
Por último, si notamos que en algún punto nos hemos pasado con el contorno o el iluminador, mi mejor consejo es usar los dedos para seguir difuminando.
Y ya está! Después de esto procedemos a aplicar nuestro maquillaje de ojos y labios y, si queremos, unas notas de rubor en la zona lateral del pómulo.
Si te ha gustado, como siempre, te invito a seguir pasando por aquí. Un saludito y nos vemos pronto!
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